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Alba
Fotografía: Jesús Machuca

Hace unos días vi un cartel en un escaparate de una tienda de teléfonos con el logo de Eléctrica de Cádiz que me llamó la atención. Dentro de la tienda había otro en el que se ofrecía un ahorro del 30% en la factura eléctrica. Me pareció extraño, pues lo de ofrecer grandes descuentos es un reclamo es más propio del puerta a puerta de los comerciales del oligopolio, que de la eléctrica local. Así que pregunté.

A continuación, comparto algunos extractos de la surrealista conversación que mantuvimos el vendedor de teléfonos (y de contratos eléctricos) y yo. Conversación que se quedaría en anécdota, si no fuese porque la energía es un servicio esencial, esta práctica de ser legal, me parece poco honesta, y porque el desconocimiento reinante en este tema es terreno abonado para el engaño.

Perdona, ¿en qué consiste el ahorro que ofrecéis en la factura de la luz?

Comercial: Esto es como el internet, que casi toda la red es de Telefónica, pero tú puedes contratar con una comercializadora más barata, como Ono, pero que usa la red de Telefónica. En electricidad, en Cádiz, Eléctrica de Cádiz es la distribuidora, la dueña de los cables, pero luego, su comercializadora es la más cara de todas [FALSO].

Respuesta- Pero, eso que dices no es verdad. Eléctrica de Cádiz no es la comercializadora más cara[1]*. Entonces, ¿el ahorro que me estás ofreciendo es por cambiarme de empresa comercializadora? ¿En eso consiste el 30% de ahorro en la factura?

Comercial: Bueno, en realidad todo depende de la potencia. ¿Cuánto pagas al mes?

R- Más o menos 32€ al mes, desde la última subida, y tengo todo eléctrico en casa.

Comercial: El ahorro consiste en bajar la potencia y en contratar una tarifa con la que tienes el kilovatio a 0,06€.

R- ¿La tarifa de discriminación horaria? ¿Y cuánto sale el kilovatio hora en punta?

Comercial: Con esta compañía, la hora punta sale a 0,12€. [FALSO- Sale a 0,15€]. Pero lo importante es que con la tarifa que yo te ofrezco tienes de 10 de la noche a 12 del medio día a 0,06€ y la de Eléctrica de Cádiz sólo tienes 3 horas baratas al día [FALSO- Son 14 horas].

R- ¿Qué compañía vendéis aquí?

Comercial: A. E.

Rellene cada cual las siglas como desee. El nombre de la empresa no es lo más importante, sino la práctica de ofrecer descuentos imposibles. Es real que se pueda ahorrar el 30% de la factura re la luz, pero para ello, no hay que cambiar de compañía, estemos en la que estemos, el único truco es optimizar la potencia y contratar la tarifa con 2.0DHA. Cuando el margen comercial de la venta de electricidad ronda el 3%, ninguna empresa regala un 30%.

He buscado información sobre esta empresa, que por cierto, tiene su sede en un bonito pueblo de Barcelona.  Es falso que el precio en horario punta sea 0,12€ y también lo relativo a que sea más barata que Eléctrica de Cádiz. La diferencia en precio depende de cómo repartamos el consumo.

Precios de la Tarifa 2.0DHA // Con el mismo horario en las dos compañías
 A.E.:

Periodo punta: 0,151€ / kWh.

Periodo valle: 0,076€ / kWh.

 Eléctrica de Cádiz (tarifas):
Periodo punta: 0,153€ / kWh.
Periodo Valle 0,069€ € / kWh.

Aprovechando que la mayor parte de la gente paga de más en su factura (por desconocimiento), este comercial ofrece la optimización del contrato por el cambio de empresa. Lo que no tengo muy claro, es que sea legal utilizar el logotipo de Eléctrica de Cádiz para sacarle clientes. A todo esto, no hablamos de la comisión que cobra por cambio, pero a diferencia de los comerciales eléctricos que van puerta a puerta, éste, trabajando en tienda, debería ser más cuidadoso con la información que da, pues es fácilmente comprobable y reclamable.

La conversación siguió con nuevas y sorprendentes revelaciones:

Comercial: pero, yo en mi casa tengo la luz con Endesa, que es la más barata de todas.

-¿De verdad? De todas formas, yo no contrataría con Endesa nunca, prefiero tener contratada la luz con una empresa local, que además es 100% renovable y es pública, no produce energía con centrales de carbón o nucleares y además no compra políticos como José María Aznar.

Comercial: No entremos en política.

En mi opinión es ética, no política. No quiero darle dinero a gente corrupta y corruptora, pudiendo evitarlo. Además, empresas como Endesa especulan con la energía, le cortan la luz a la gente vulnerable y se están cargando el planeta.

Por no alargar mucho más la historia, resumo el final: el comercial me aseguró que Eléctrica de Cádiz no podía vender electricidad fuera de la ciudad [FALSO] y aludió a una “ley marco” que están por encima de todas las demás. Sostuvo la validez de su argumento en el hecho de que era abogado (y sabía de leyes, remarcó). Llegadas a este punto, intenté explicarle, que el sistema eléctrico español tiene un mercado nacional, no local, donde las comercializadoras pueden vender electricidad a clientes de cualquier punto del país.

Me negó la mayor y lanzó un órdago que omitiré (más por vergüenza ajena que otra cosa). Le agradecí la oferta y le dije que le llevaría una factura de Eléctrica de Cádiz de fuera de la ciudad para que pudiera “informar” con rigor a la gente. Hoy le he llevado una copia de una factura (sin datos) de un cliente de Eléctrica de Cádiz de Puerto Real, y para tratar de convencerle de que Eléctrica no es la más cara, he añadido una impresión del comparador de tarifas de la CNMC y una imagen de la campaña de Eléctrica de: “Llévate la luz de Cádiz estés donde estés”.

Pero, si a buen entendedor, pocas palabras bastan, a mal entendedor, todas las palabras dan exactamente lo mismo. De lo que no hemos llegado a hablar -y seguro que él no lo cuenta- es de que que los vecinos y vecinas de Cádiz tengan la luz con la comercializadora local genera enormes ventajas para la ciudad. Van tres:

  1. El 55% de los beneficios de la empresa no se van a Italia, Londres o Qatar, sino que se quedan en la ciudad y se invierten directamente en la gente. ¿Cómo? Se dedican a pagar desde el alumbrado municipal, los suministros de los edificios públicos, la luz de los semáforos, a las ayudas de la luz a las familias más vulnerables, etc. Es decir, que gracias a Eléctrica de Cádiz, el 55% de los beneficios que genera tu factura se invierten aquí.
  2. La empresa tiene sus servicios y sus oficinas en Cádiz, lo que supone 50 puestos de trabajo directos estables y unos cuantos más indirectos.
  3. El Ayuntamiento dirige la empresa, y gracias a ello, se le puede y debe pedir a sus dirigentes las cuentas y una orientación social, es decir, que pongan la empresa al servicio de las necesidades de las personas de la ciudad.

Hoy el timón de Eléctrica de Cádiz está puesto en dirección a la transición energética hacia las renovables, transformación que ya se está produciendo en todo el planeta, y en la que, con la suerte de tener una empresa pública de electricidad, si Cádiz juega bien sus cartas, puede generar empleo de calidad y un futuro para la ciudad.

Para ahorrar en la factura de la luz sólo tenemos que ajustar potencia y contratar la 2.0DHA y gestionar un poco la energía, no hay trucos, se trata de tener un conocimiento mínimo. Así que, si viene un comercial eléctrico a tu casa, no abras la puerta. Y si la oferta te la hacen en una tienda especializada en cualquier otra cosa, no te fíes. Para empoderarse en materia de energía, hay que formarse, no queda otra.

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La Mesa de Transición Energética de Cádiz ofrece talleres gratuitos de recibo eléctrico y ahorro energético en colaboración con el Ayuntamiento de Cádiz y organizaciones de la ciudad. Más información en: transición.energetica.cadiz@gmail.om

 “MIRADAS ECOFEMINISTAS, EMPODERAMIENTO Y TRANSICIONES ENERGÉTICAS. COMPARTIENDO EXPERIENCIAS, SABERES Y CAMINOS”

[1] *Cualquier persona puede comprobar qué tarifa es más barata y qué empresas venden electricidad 100% renovable, en el comparador de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, que es el organismo público encargado de defender “el buen funcionamiento de todos los mercados en interés de los consumidores y de las empresas”.

 

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Albadelcampo
Fotografía: José Montero

Tenemos nuevos datos sobre la pobreza energética y no son nada halagüeños. Según el 4º informe de la Asociación de Ciencias Ambientales titulado “Pobreza Energética en España 2018” 6,8 millones de personas (el 15% de la población del país), estarían sufriendo temperaturas inadecuadas en la vivienda, retraso en el pago de recibos, o ambas. Y no queda ahí la cosa. Este informe -que recoge varios indicadores para medir la pobreza energética- señala también que, si tenemos en cuenta el indicador de gastos desproporcionados (más del 9% de su renta) y/o si se tiene en cuenta el indicador de pobreza energética escondida en 2016, un 29% de la población del país estaría en dificultades relacionadas con el abastecimiento energético.

Estamos hablando de que una de cada tres familias de este país tiene problemas con los suministros energéticos por razones económicas. Estos datos deberían ser tomados muy en serio por el Gobierno, pues es quien tiene la competencia en energía. El informe muestra el resultado de la única medida adoptada por el Gobierno de Mariano Rajoy en dos legislaturas para combatir la pobreza energética: La reforma del bono social, (que por cierto, es una ayuda creada por Zapatero en 2009).

Los datos son demoledores: los beneficiarios del bono social han pasado de 2,3 millones de personas a 170.000, a pesar de que potencialmente 9 millones de personas entrarían en los baremos de renta y demás criterios del nuevo bono.

¿Cómo puede ser? Resulta que el procedimiento para acceder al nuevo bono es un calvario; que las delegaciones de Asuntos Sociales de los ayuntamientos no han recibido ni la formación ni la información adecuadas para poder informar (que no tramitar) el bono; que millones de personas no se han enterado de que tienen que renovar; que los mecanismos no funcionan y que, por ejemplo, no hay manera de aplicar la bonificación, prevista por el BOE, del 100% de la factura a personas vulnerables en riesgo de exclusión.

Dicen desde las comercializadoras que el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que dirige Alberto Nadal, está colapsado porque no había previsto el aluvión de solicitudes y la complejidad de las comprobaciones, que hay un retraso de 3 a 4 meses en la gestión de los expedientes y que, para más inri, se están rechazando más de la mitad de las solicitudes.

Que el bono social estatal es un fracaso no es una opinión, es un clamor en el sector, más allá de Cádiz, donde la campaña de desinformación del PP está creando un contexto de posverdad digno de estudio. Aquí 6 noticias de medios poco sospechosos de simpatizar con Podemos con el estado de la cuestión:

Aterrizando en Cádiz, es imposible entender lo que pasa con el Bono Social Gaditano a golpe de titular. Porque el proceso y el trabajo no son noticia y porque muchos periodistas dan más voz al poder y al espectáculo que a la gente de a pie, al tiempo que equiparan la opinión de una persona que no se ha pasado una sola vez por la Mesa contra la Pobreza Energética con la de docenas de personas y organizaciones que llevan 2 años trabajando. Y encima habrá que dar las gracias cuando nos desinforman. La primera consecuencia de esta falta de cuidado es que en la calle se habla más de las barbaridades que cada cierto tiempo suelta el PP local para justificar su bloqueo al Bono Gaditano, que del tremendo trabajo realizado y de las batallas ganadas para avanzar en la lucha por el derecho a la energía en Cádiz.

Pero, toca hacer memoria y ver dónde estamos y cómo hemos llegado hasta aquí. ¿Por qué un Bono Gaditano? Porque en esta ciudad hay miles de familias en situación de pobreza energética que no pueden acceder a la única ayuda estatal en materia de energía: el bono social. En Cádiz se pagan miles de recibos al año por parte de Asuntos Sociales del Ayuntamiento; de hecho, se invierte en esta tarea el doble de dinero que se invertía en 2013. Pero no es suficiente. Hay que acabar con el peregrinar de las familias para que les paguen el recibo.

La reforma del bono social del Gobierno de Rajoy ha mantenido que sólo lo puedan ofrecer las comercializadoras de referencia (COR), entre las que no está Eléctrica de Cádiz y esto deja fuera a quien tenga la luz con esta compañía. En Cádiz hay organizaciones reclamando un bono desde 2013. Según la web de la CNMC, son solamente 8 empresas en todo el país, de las 670 comercializadoras eléctricas que operan en España, que pueden dar el bono estatal. ¿Y qué empresas sí pueden dar el bono (o sea, cuáles son COR)? Las 5 del oligopolio en su versión regulada, la de Ceuta, la de Melilla y otra más. Por tanto, el bono de Rajoy deja fuera a millones de familias que lo necesitan.

Es la crónica de un fracaso anunciado ya que el Gobierno se negó a incluir las recomendaciones de ayuntamientos, empresas y organizaciones sociales en su reforma. Estamos hablando de que en España una de cada tres familias tiene problemas con los recibos energéticos y, de momento, tras seis meses de su implantación, sólo pueden acceder al bono social 170.000 familias. ¿No es esto un desastre?

¿Y qué pasa con los clientes de las 662 comercializadoras de este país que NO pueden ofrecer el bono social? ¿Qué pasa con las familias que por compromiso ambiental tienen la luz contratada con una empresa 100% renovable? ¿Qué pasa con las que han sacado sus contratos del oligopolio para no contribuir con las bochornosas puertas giratorias? Pues que esas familias no pueden acceder al bono social nacional. Eso sí, tienen que pagarlo, porque el Gobierno ha establecido que lo costeen todas las comercializadoras en base al número de clientes.

Eléctrica de Cádiz, al pertenecer al grupo de las 662 de mercado libre, no puede ofrecer el bono social estatal. Por eso en 2015 el Gobierno municipal gaditano y numerosos colectivos sociales, que venían denunciando la pobreza energética, iniciaron la lucha por crear uno propio; para eso sirve, entre otras cosas, una empresa mayoritariamente pública, para poner a la gente por delante del negocio.

Han sido muchos los obstáculos superados desde el mismo día en que se aprobó la creación del bono en el pleno municipal. Pero sin duda, la reforma del bono estatal ha sido el escenario perfecto para la campaña de desinformación del PP que estamos viviendo. Reforma que, por cierto, ha supuesto que Eléctrica de Cádiz comercializadora tenga que pagar más de 400.000€ anuales al oligopolio, vía Estado, para el bono que no puede ofrecer.

¿Esto significa que una persona en Cádiz no puede pedir el bono social nacional? No, claro que puede, digan lo que digan los medios locales, en boca de curiosos “expertos” que dan la razón a los delirios de algunos concejales del PP. Lo que pasa es que, a día de hoy, tendría que cambiar de compañía (como en cualquier otro lugar de España, por otro lado).

En este caso, si una persona está con Eléctrica de Cádiz (que ya es 100% renovable, por cierto, otro avance sin visibilidad) tendría que cambiarse a una comercializadora de referencia del oligopolio y echar la solicitud, a ver si tiene suerte, y no sólo cumple los requisitos, sino que logra salir airoso del procedimiento.

Sin embargo, detrás de la cortina de humo del PP de Cádiz, se ven muchas cosas. La primera, que el bloqueo del bono local tiene un rostro, pero responde a la voluntad de bloqueo permanente de un partido que espera volver, más pronto que tarde, a la que considera en propiedad SU casa, y no la de los gaditanos y gaditanas. En segundo lugar, que José Blas Fernández usó la Fundación Eléctrica de Cádiz a su antojo, sin dar cuentas a nadie. Prueba de ello es que no presentó anualmente las cuentas de Fundación y no ha renovado a los patronos, como era su obligación como presidente. Así que tiene dicha Fundación Eléctrica de Cádiz en situación irregular -como lo dice el informe que él mismo encargó a Cuatrecasas, con cargo de 14.000€ a la Fundación y que remitió a la prensa para manipular su difusión, antes incluso de remitírselo al Alcalde de la ciudad, a quien había pedido retrasar la firma de los convenios hasta conocer sus conclusiones.

Pero, para entender el ruido que hay entorno a todo esto de los bonos, no sólo hay que mirar a la prensa y al PP. La falta de conocimiento de la población sobre la factura de la luz es el caldo de cultivo perfecto para la manipulación. Si los argumentos surrealistas de José Blas calan entre nuestras vecinas y vecinos es porque todavía no se entienden los bonos. Lo hemos reflexionado numerosas veces en la Mesa contra la Pobreza Energética, ahora estamos viendo cómo le damos la vuelta a esto.

En mi opinión, si queremos hacer realidad el Bono Gaditano, no podemos seguir tirando de expertos ajenos al problema y al proceso, a los que les falta información (unas veces) o ecuanimidad (otras). Tenemos que empoderarnos y comprometernos con la alfabetización energética de la gente de esta ciudad, empezando por nosotras mismas. Y para eso, hay que superar nuestros propios complejos. Quien quiera ayudar en este proceso tiene que ser capaz de calcular el coste de su recibo (que son 3 multiplicaciones, dos porcentajes y dos sumas). Sólo así se puede demostrar que el Bono Gaditano es mil veces mejor que el estatal, más allá, de que uno incluye formación y optimización de contrato -y es más social- y el del estado, no.

Las bondades del Bono Gaditano se demuestran factura en mano, con casos reales ¿por qué? porque a diferencia del estatal, el Gaditano tiene en cuenta la cantidad de energía que necesita una familia para vivir en Cádiz. El estatal pone límites de energía comunes a todo el país, como si fuera lo mismo vivir en Burgos que en Cádiz. Además, porque no es lo mismo bonificar 100kWh al mes, que poner un límite de 100kWh al mes (aunque algunos “expertos” lo confundan). En el bono estatal se hace un descuento del 25% o del 40% del coste de la energía hasta el límite fijado, mientras que el Gaditano bonifica (gratis) el 100% una cantidad de energía.

Respecto a la potencia, no es lo mismo bonificar 2,3kW de potencia contratada (gratis) como hace el Bono Gaditano (y que la familia tenga contratada la que se le antoje, pero el resto del coste que supere 2,3 lo asume ella), que poner un límite de 2,3kW (como algunos han dicho). El bono gaditano no tiene límite, pero sólo se bonifica 2,3kW, porque así se asegura que cualquier familia tenga la potencia mínima para vivir cubierta al 100%. El estatal pone límite de 10kW pero sólo te dan el descuento del 25% o del 40% del coste de lo que contrates. Es decir, que si contratas 3,4kW, te dan el 25% o el 40% de 3,4kW, es decir, menos que con el gaditano. ¿Y por qué estas cantidades? porque el bono gaditano establece unos mínimos de energía y potencia para vivir gracias al estudio que elaboró el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales. Por eso, en el gaditano se bonifica la energía justa y ni regala dinero a las eléctricas (como el estatal), ni fomenta el derroche.

La Mesa contra la Pobreza Energética de Cádiz lleva en marcha desde 2015, y al ser un espacio abierto, ha pasado mucha gente por ella. Hemos de lamentar, que no toda ella se ha molestado en comprender la propuesta resultante. Pero, si a pesar del ruido, identificamos los colores, vemos que en la batalla mediática abierta, la única organización que está exigiendo el bono estatal frente al gaditano (haciendo caso omiso al hecho de que cualquiera puede pedir YA el bono estatal) es la única organización con la que José Blas ha tenido a bien reunirse. Y curioso es también, que la voz cantante la tenga una persona que no ha participado en el proceso de elaboración del Bono Gaditano (aunque le plantara la firma).

Para defender el Bono Gaditano, no sólo debemos movilizarnos, hay que empoderarse y  poder explicarlo. No hay mejor experto o experta, en pobreza energética en Cádiz, que la gente que está invirtiendo su tiempo desde hace dos años en que la energía sea un derecho. Hay que sacudirse los complejos frente a los ingenieros y los presidentes. Lo que oculta el ruido es lo solo que se ha quedado el PP en relación con el Bono Social Gaditano. Aunque parezca lo contrario, Cádiz nunca ha estado más cerca de tener un bono propio con el que poder asegurar el acceso a la energía a las familias con menos recursos. Se han cosechado todas las victorias que han hecho falta para avanzar:

  1. El 30/10/2015 se aprobó por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento, que Eléctrica de Cádiz tuviese un bono social alternativo al del Gobierno.
  2. En 11/2015 se creó una mesa de trabajo, para elaborar un bono que respondiera a las necesidades de la gente de Cádiz: la Mesa contra la Pobreza Energética de Cádiz.
  3. Hubo un proceso participativo que implicó a más de 12 colectivos, trabajadoras sociales, técnicos de Eléctrica de Cádiz y políticos de todos los colores, salvo del PP.
  4. El COGITI elaboró gratuitamente un “Estudio de consumo energético en familias en situación de vulnerabilidad de Cádiz” para completar el diseño del bono con datos fiables de consumo energético en la ciudad, en el colaboró Eléctrica de Cádiz.
  5. El 16/12/2017 los colectivos y organizaciones que participaron en su elaboración, así como los partidos, salvo PP, validaron la propuesta de Bono Gaditano.
  6. Se encargó un informe jurídico externo y uno técnico a la gerencia de Eléctrica, para establecer la mejor manera de implementar la propuesta acordada, cumpliendo marco legal del sector eléctrico, las leyes de competencia y las de administraciones locales.
  7. El 27/3/2017 se llevó la propuesta al consejo de Eléctrica de Cádiz y no fue aprobada, porque el PP votó en contra, y hay que recordar que junto con Endesa tienen mayoría En segunda votación el 29/6/2017 el Bono Social Gaditano fue aprobado.
  8. El 4/07/2017 José Blas Fernández, como presidente de la Fundación Eléctrica de Cádiz firmó un convenio con el Ayuntamiento en el que se comprometía a poner en marcha el Bono Gaditano, aunque comenzó a dilatar la firma de los otros dos, por razones que han ido variando y que están suponiendo su bloqueo, casi un año después.
  9. En octubre de 2017, José Blas hizo público un informe, solicitado por él mismo, en el que se señala que tiene la Fundación Eléctrica de Cádiz en situación irregular, y que para saber cómo tributar a Hacienda el bono social en dicha situación es conveniente preguntar a la Dirección General de Tributos. Dicha pregunta no cuestiona ni la propuesta de bono, ni su legalidad. Si era ilegal, ¿por qué Blas Fernandez votó a favor en el consejo de administración de Eléctrica de Cádiz?

La Mesa contra la Pobreza Energética sigue trabajando, empujando, comprometida. Hay organizaciones que colaboraron en el diseño de la propuesta y otras que se han unido en los últimos meses. Pero, ahí estamos y ahí seguiremos con las movilizaciones, hasta que el bono sea una realidad. 2.000 familias esperan. Están desde el primer día: APDHA, Facua, Mujeres de Acero, la Asociación Cardijn, Podemos, Ganar Cádiz y el PSOE, además, se ha contado con la colaboración permanente de Eléctrica de Cádiz, y se han unido: Ni Una Menos, Mujeres del Sur, la Marea Pensionista, la Marea Blanca, Economía del Bien Común, Iguales en Acción, Plan C, CGT, Autonomía Obrera, USO, Mesa de Transición Energética de Cádiz y el Colegio de Trabajo Social de Cádiz. Además del trabajo de los colectivos sociales, gracias al trabajo coordinado de los técnicos/as de Asuntos Sociales, del Centro Municipal de Informática y de Electrica de Cádiz, el procedimiento y el mecanismo de aplicación del Bono Gaditano están listos. Aunque no sea noticia, en estos meses no se ha dejado de trabajar, y como resultado del Plan de Choque contra la Pobreza Energética de AASS, hay ya 1000 familias solicitantes de ayudas de la luz, que han realizado el taller de formación en ahorro y optimizazión de recibo para acceder al bono local.

Sólo falta la firma de los convenios. Sólo falta que el PP deje luchar contra de la voluntad y las necesidades de esta ciudad y dé su brazo a torcer.

A saber: todo lo logrado hasta el momento parecía imposible hace sólo tres años. Seguimos.

 

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Alba del campo completa

Fotografía por Jesús Massó

Intentamos, por regla general, estar informadxs de los temas que nos afectan de forma directa en nuestra vida cotidiana; sobre todo, si tienen un reflejo en nuestros bolsillos. Sin embargo, en lo que se refiere al recibo eléctrico, es habitual que miremos el importe y lo guardemos en un cajón, mientras nos desahogamos maldiciendo contra las eléctricas y los políticos que han pasado a sus consejos de administración.

Sepa usted que, si no entiende su factura de la luz, seguramente esté pagando de más; y no porque le estén engañando (más allá del gran engaño que es la pantomima de política energética que tenemos en este país), sino porque su propio desconocimiento le empobrece.

Es cierto que cada vez pagamos más por la electricidad, mientras que nuestros ingresos no dejan de menguar. Sin embargo, en la mayoría de los casos, nuestra indignación no llega siquiera a motivarnos lo suficiente como para leer el propio recibo e intentar comprender por qué pagamos lo que pagamos.

Nuestra ignorancia, además, nos convierte en presa fácil ante los camelos de los comerciales de las eléctricas del oligopolio (y sus subcontratas), que nos prometen suculentos ahorros, sólo por cambiarnos de compañía. “Véngase con nosotros y ahorrará un 10%, 20%, 30%,…”.

Pues, aunque le parezca increíble, sepa, que para ahorrar dinero en el recibo eléctrico, usted no necesita cambiarse de compañía. Es más, al cambiarse a una GRAN compañía, lo habitual es que muerda algún anzuelo y termine pagando más. ¿Por qué? Porque la diferencia en el precio del kWh, es decir, entre las tarifas que ofrecen las diferentes compañías comercializadoras es muy pequeña. El GRAN negocio del sector eléctrico no está en la comercialización.

Por tanto, va a ahorrar más (y le van a engañar menos), si hace el pequeño esfuerzo de comprender qué es eso de la potencia contratada, cuál necesita realmente, cómo gestionarla, qué tarifa le conviene más, cómo sacarle partido, y cómo limpiar su factura de esos ‘añadidos’ que le vampirizan el bolsillo. Es más fácil de lo que cree.

Desde la Mesa de Transición Energética de Cádiz (espacio de participación ciudadana en torno a la energía, impulsado por el Ayuntamiento de Cádiz) estamos impartiendo talleres semanales en los barrios de la ciudad sobre cómo optimizar el recibo de la luz y cómo ahorrar energía en casa. Se trata de talleres abiertos, que damos de manera voluntaria en las asociaciones de vecinos, en los que la gente viene con su factura y aprende a pagar menos.

El potencial de ahorro de una familia puede llegar a los 400€ al año, siempre dependiendo del punto de partida, y en general, lo mínimo es que se ahorre 100€ al año. “Y si ahorrar en la factura es tan sencillo, ¿por qué no nos lo han explicado antes?” nos dicen en los talleres. Pues ésa es una gran pregunta.

Antes de continuar leyendo, le invitamos a que vaya a por su factura de electricidad. Le vamos a explicar lo más importante de la misma. Haga el esfuerzo, que estos pueden ser los diez minutos más rentables de su vida.

Empezamos. En un recibo eléctrico ‘limpio’ se pagan 5 conceptos: 2 fijos -el alquiler del contador y la potencia contratada- y tres variables: la energía utilizada, el impuesto de electricidad y el IVA. Vayamos uno por uno. La potencia contratada es la potencia máxima que podemos utilizar a la vez; es decir, simultáneamente. Lo que la gente mayor llama: la fuerza. Con mucha potencia contratada, podemos hacer funcionar muchos electrodomésticos de gran potencia al mismo tiempo, y con poca, al hacerlo, salta el automático. Hasta ahí nada nuevo.

Es importante entender, que la potencia contratada NO se corresponde con la suma de la potencia de todos los electrodomésticos que hay en la vivienda, sino con el uso que queramos hacer de ellos, es decir, los que queramos poner a la vez.

Si conocemos qué potencia tiene cada electrodoméstico y secuenciamos el uso de los de mayor potencia (lavadora, vitrocerámica, calentador, horno, etc), es decir, si aprendemos a gestionar la energía, podemos vivir felices con una potencia contratada baja (2,3kW ó 3,4kW) y por tanto, pagar menos por este término fijo cada mes. ¿Cuánto menos? Unos 60 euros al año por cada tramo de potencia que nos bajemos.

¿Qué potencia contratada tiene usted? ¿Cuánto se puede ahorrar bajándola?

La potencia contratada se puede cambiar una vez al año. En los talleres ayudamos a las vecinas de Cádiz a hacerse su propio croquis y calcular la potencia que realmente necesitan. Con él van a la comercializadora y piden el cambio, sabiendo qué quieren y por qué. Muchas de ellas, sobre todo las más mayores, tienen la maravillosa costumbre de no utilizar de manera simultánea los grandes electrodomésticos, porque creen que gasta más y porque antaño les saltaban los plomos. Estas personas, sin cambiar sus hábitos, podrían vivir con una potencia más baja, pero nadie se lo dice. En los talleres se empoderan.

El otro término fijo que paga en el recibo eléctrico es el alquiler del contador, un concepto que, de momento, ofrece pocas opciones de ahorro. El siguiente es la tarifa, que determina cuánto nos cuesta cada kWh que utilizamos. Le invito a buscar el nombre de su tarifa en su factura. En esto, por favor, tómese su tiempo.

¿No lo encuentra? No se enfade, es que no tiene por qué poner la palabra tarifa, sino ‘peaje de acceso’, una nomenclatura muy adecuada para que usted permanezca en la inopia y siga sin saber por qué paga lo que paga.

En Cádiz, la mayor parte de las familias tienen contratada una tarifa 2.0A, lo que significa que pagan los kWh que utilizan al mismo precio, a cualquier hora del día o de la noche. “Entonces, ¿si pongo la lavadora por la noche no me sale más barato?” Pues si en su factura pone peaje de acceso 2.0A, la respuesta es NO.

Sin embargo, si contrata la tarifa 2.0DHA, es decir con discriminación horaria de 2 periodos, el kWh le costará casi la mitad durante 14 horas al día, y un 20% más las otras 10 horas. El horario ‘barato’ o ‘valle’ es de 22hs. a 12hs. en invierno y de 23hs. a 13hs. en verano. Con esta tarifa puede ahorrar y mucho.

Con la 2.0DHA, puede poner la lavadora entre 22 y 12hs. y pagará por la electricidad casi la mitad. Y si además utiliza el programa en frío, gastará 3 veces menos energía que si la pone a 30°C, y 6 veces menos energía que si la pone a 40°C. En lo que se refiere al consumo de su frigorífico, con esta tarifa le costará un 30% menos ¿le interesa?

Esta tarifa es muy conveniente para la mayor parte de las personas, pues solemos tener el consumo repartido un 50% en las horas ‘baratas’ y un 50% en las ‘caras’.

Sigamos. El importe total de la factura (insistimos, de una factura ‘limpia’) es el resultado de sumar los conceptos de potencia contratada + energía consumida + alquiler de contador, más un 5,11% de impuesto de electricidad y un 21% de IVA. Lo que significa que cuanto más ahorremos en el término de potencia y en el de energía, menos tendremos que pagar de ‘impuestos’.

En Cádiz, la mayor parte de las familias tienen el suministro eléctrico contratado con Eléctrica de Cádiz, empresa que es en un 53% propiedad del Ayuntamiento de Cádiz, y que, a pesar de ser una comercializadora del mercado libre, tiene en su mayoría facturas ‘limpias’ de conceptos y servicios prescindibles. Pero, si usted tiene la luz contratada con alguna de las compañías del oligopolio, le recomendamos que mire el resumen de su factura, pues ahí puede estar pagando: mantenimientos, seguros, aires acondicionados, etc. Se trata de ‘añadidos’ que muy probablemente usted no fuera consciente que firmaba al cambiar de compañía, pero que le supusieron un plus en su remuneración al comercial que le visitó.

Hasta aquí, los costes incluidos en la factura, pero ¿qué pasa con los impactos que genera la electricidad? ¿de dónde viene? ¿cómo se produce?

En este sentido el desconocimiento es generalizado. Mayoritariamente se produce con gas, carbón y energía nuclear, y una parte creciente, con energías renovables. El actual modelo energético, y dentro de éste, el sistema eléctrico, está controlado por un oligopolio de empresas sin ética, que están destruyendo el planeta, acaparando los combustibles fósiles y generando guerras y cambio climático para mantener sus extraordinarios márgenes de beneficio intactos. Mientras, una ciudadanía cada vez más consciente de que el cambio climático va en serio y de que necesitamos darle la vuelta al modelo energético de manera urgente, reclama a las instituciones y a las empresas que apuesten ya por un energético seguro, pacífico y renovable. Pero, ¿cómo lo hacemos?

Lo primero, ¿a usted le gustaría dejar de ser un consumidor pasivo, cómplice de este modelo obsoleto y peligroso? ¿le gustaría contribuir a las soluciones que hay en marcha para construir un nuevo modelo energético que nos permita, entre otras cosas, evitar las peores consecuencias del cambio climático? Pues, puede empezar ahora mismo.

Coja el papelito con letras en mayúsculas y colores que acompaña la factura, y que normalmente tira a la basura, el que pone Origen e impacto ambiental de la electricidad consumida. ¿Qué letra pone? ¿A, B, C, D, E, F o G? Si su electricidad es de origen 100% renovable la letra que debe poner es la A. Si por el contrario, usted le compra la electricidad a una empresa que comercializa electricidad producida con gas, carbón y energía nuclear, la letra será otra. Cuanto más avance en el abecedario, más sucia será su electricidad y más graves los impactos ambientales y sociales de la energía que vende la empresa a la que usted paga cada mes.

Lo primero es dejar de comprar energía sucia.

Le invitamos a hacer tres cosas: aprender a gestionar su energía, es decir, a vivir mejor gastando menos (esto, en un planeta con recursos limitados es de agradecer); La segunda, exigir y contratar sólo electricidad 100% renovable. Convertirse en un prosumidor/a responsable y comprar con ética. Y la tercera, acercarse a las energías renovables y colaborar en su implantación local, en la medida de sus posibilidades.

Volviendo a la factura como herramienta de transformación, tenemos multitud de alternativas a las comercializadoras del oligopolio. Desde comercializadoras asociadas a un municipio (como en muchas poblaciones de Valencia o en la ciudad de Cádiz, donde una parte de los beneficios revierte de forma directa en el municipio); pequeñas comercializadoras que sólo venden electricidad certificada como renovable, como es el caso de Holaluz, Próxima Energía o Pepe Energy entre otras; y las cooperativas comercializadoras sin ánimo de lucro, que no sólo venden electricidad renovable, sino que además hacen una gran labor de información y concienciación. Estas cooperativas además, están explorando prácticas más democráticas para la gestión de este bien común que es la energía, creando nuevas posibilidades de participación ciudadana en el cambio de modelo. Es el caso de Goiener, Som Energía, Noxa Energía, Energética, Solabria, Megara y Seneo, entre otras.

En el caso de Cádiz, Eléctrica de Cádiz participa en la Mesa de Transición Energética, y ha asumido el compromiso de comercializar en Cádiz electricidad 100% renovable desde el 1 de enero de 2017, con lo que la calificación energética de la electricidad del 80% de los hogares gaditanos pronto será A.

La buena noticia es que las renovables no son ni mucho menos más caras que las fósiles o la nuclear. Además de evitar los peores impactos de nuestro modelo energético, abaratan el precio de la electricidad en el mercado mayorista. Así que, si elige contratar electricidad certificada como 100% renovable, lo más probable es que, de momento pague prácticamente lo mismo por cada kWh, pero, estará promoviendo que a la larga, todxs paguemos menos y sobre todo, seamos más felices.

La Mesa de Transición Energética de Cádiz se reúne miércoles alternos en la Casa de Iberoamérica. Para más información: transicion.energetica.cadiz@gmail.com