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Fijarse si está la cosa chunga que los del tersé puente me han pidio que escriba en este numbero. En verdá, a estas altura, es el único puente de Cádi que se puede crusá. Ni el primero, ni el segundo, ni el puente caná.

Y pa crusá este puente lo mejón es hablá de lo maravilloso que es pasá el confinamiento en Cádi. Sí, ya sé que esperábai un colusna crítica con Kichín Salvochea, pero esa las dejo pa cuando escribo en La Vó. Lo de hoy es un elogio del Cádi confinao. Y un poco confitao, también, pa qué vamo a engañarno.

En verdá, Cádi ya estaba prepará pa resistí desde los balcone. Teníamo allí puesta ya la bombona de butano y las caña del paí. Ademá, nos inventamo lo de flamenco desde los balcone cuando se podía salí a la calle. Ahora por ahí afuera ná má que han hecho copiarno y montan fiesta en los balcone como si fuera Pachá, aunque en verdá son pacharla.

Esto del confinamiento está dejando imágene inolvidable. Yo siempre había soñao con una frontera infranqueabe, como esa que quiere poné el pistola y su novio argentino en Seuta. Que por sierto, siempre me pregunto por qué a esos dó le gusta tanto que sea infranqueable, cuando ello están bastante franqueao. Totá, que por fin he podio vé un contró de la pulisia impidiendo entrá en Cádi a la gente de afuera. Mi otro sueño, ahora que estamo, es vé nevá en La Caleta. Y a lo má que he llegao es a vé mucha nieve en los baño de un conosido pá gaditano cuyo nombre no vi a revelá porque este es un medio serio.

Carmelo cadi post
Fotografía: Fran Delgado

El confinamiento está agusidando la creatividá y eso entre los carnavalero supone que, a estas altura, alguno han escrito siete comparsa, dó chirigota, tré coro, sai romansero y una sarsuela. El año que viene va a faltá gente pa salí en toa las agrupasione que los poeta de Cádi han montao desde su casa. Las guitarra se consideran colestivo en peligro por culpa del coronaviru. No se inpiran con las musa de La Caleta. Incluso ahora es má difísi inpirá otras cosa, pero con tá de enserrarse en la habitasión y que no lo molesten hasen lo que sea.

Y es que en Cádi hay mucho arte. Arte incluso pa jartarte, que es una palabra que sisnifica arte dó vese, en inglé y en españó. Que yo he visto en vidio al Laly y a Germán hasiendo las tré vose de la presentasión de Entre Reja, ello solo. También es verdá que hay gente que ná má que quiere que le hagan un poquito de caso. Como el gachó ese que sale cantando con su chiquilla, que la chiquilla es un bastinaso pero él canta meno que el Muo del Palillero. O el hombre boda, que como no tiene contratito nos deleita con sus chillio por intagran y tuiste.

Que buenos má que tenemo rede sosiale, que si no estaríamo obligao a haserle caso a la gente que vive con nosotro. Esto hase cuarenta año y hay má muerto por suisidio que por la pandemia. Pero esto del interné es una vía de escape. Que puede volvé a vé la finá del Falla del 93, los gole de Mágico al Rasin o el Perdón de recogida. Tó son ventaja.

Que sí, que ya sé, que estoy un pelín ortimista, pero los Picapiedra me han pidio que tranmita alegría y buen ambiente. Que pa las afoto de muerto ya está tol Mundo. Asín que, puesto a está enserrao, lo mejón es está enserrao en Cádi. Porque cuando salgamo, podremo contemplá el rincón má bonito del mundo. Ahí os dejo ese finá de pupurrí. Viva Cádi.