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Dani vazquezEl pasado 23 de Septiembre, algunas de las personas que crearon en Cádiz una oferta de música en directo allá por Diciembre de 2009, la Sala SuperSonic, emprendieron una nueva aventura cultural. El festival de música “DelTirón Festival”. Fueron los mismos que crearon una campaña de boca oreja original , con características de auténtico marketing de guerrilla. Cree en la música, un eslogan acompañado por un puño sujetando el mástil de una guitarra.  Aquellos que te daban “confort” “del tirón” dándote algo “fresco”.

Ahora no nos resulta tan extraño que se tengan conciertos en alguno de los diferentes locales que se encuentran en Cádiz. Pero en el 2009, nos quejábamos de una escasa oferta cultural musical con gusto, aunque existiese una programación trabajada en otras salas bien por la parte beduina de la ciudad o en la propia Universidad de Cádiz. Quizás fuese por la falta de una comunicación más eficiente o por la pereza y adormecimiento general. Pero fue la Sala SuperSonic la que pareció despertarnos de ese letargo. La que conectó con las necesidades de todos nosotros de disfrutar de buenos directos. Aquella utopía que parecía lejana lo es aún hoy día, vista la respuesta de algunos vecinos ante determinadas propuestas.  Grupos internacionales históricos y nacionales señeros de distintos estilos tales como: No Use For a Name, Supersuckers, The Dictators, Dr. Feelgood, Fuel Fandango, Def Con Dos, Sex Museum, Vinila Von Bismark, Dover, Berri Txarrak, Frank T y revolucionarios patrios tales como Javier Krhae, Pedro Reyes, Gran Wyoming o Pablo Carbonell fueron algunas de las bandas e intérpretes que pasaron por el escenario de esta ya histórica sala de conciertos de Cádiz, con una marca creada a nivel nacional gracias a la credibilidad de la programación de la misma.

En el CADIZ AYUDA que se realizó en el Baluarte de la Candelaria en Septiembre del 2015 para realizar un festival con fines solidarios, fue cuando se prendió la llama para crear otro festival, con la única intención de dar a conocer las bandas de mayor potencial en el panorama musical gaditano. Aunque ya se realizaron eventos con estas características con jornadas de convivencia y música en directo en la propia sala con motivo de algunos de sus aniversarios o simplemente para dar a conocer grupos que se encontraran presentando o realizando trabajos.

El “DelTironFestival” ha sido una iniciativa musical que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz y que fue organizada por Pablo Magallanes y Jaime Moreno, miembros de asociación cultural JellyCadiz.  Un evento que se fundamentó en la cooperación y confianza de los diferentes actores que permitieron el desarrollo de éste; fotógrafos, músicos, técnicos de sonido, camareros y DJs que no dudaron en sumarse la iniciativa de estos músicos.

Estilos tales como el funk, rock, punk están muy bien representados por artistas gaditanos mediante distintas propuestas que están llegando más allá de las fronteras españolas (ahora que de nuevo las están poniendo tan de moda).  Es el caso de las bandas GAS Drummers y The Electric Alley que girarán el próximo mes de Octubre y Diciembre por Canadá los primeros y por Suecia, Alemania, Holanda y Francia los segundos.

Fue una fiesta de la música para el disfrute de todo tipo de públicos. Para los más pequeños; FestyKids, que mediante una forma lúdica, dan a conocer la historia del rock mientras que los padres recuerdan aquellos maravillosos años. Nostalgia y diversión. Interesantísima es la aportación al festival de Jambá Brass Band, que liaron un taco considerable con sus instrumentos de viento y percusión convirtiendo la zona de barra y hostelería en el centro neurálgico de energía positiva de la ciudad.

Referentes del ocio nocturno tales como Washy y Calde fueron los encargados de poner música a la hora de la sobremesa. Críos aún jugando y correteando por el Baluarte mientras, en un ambiente tranquilo, se podía tomar una copa y crear un entorno ideal para el intercambio de impresiones y en el que el público, se mezclaba con los protagonistas del evento.

No fue hasta aproximadamente las 17 cuando entraron en escena Mystic Queen con su apuesta por el rock progresivo seguidos por los prometedores Smockers Die Young que también tendrán su escaparate el próximo jueves 12 de octubre en la Monkey Week Sevillana. Minority of One derrocharon actitud dando paso al rock ambiental y oscuro de Atavismo, por poner alguna etiqueta porque no hay nada que se le parezca. GAS Drummers sabían que jugaban en casa, al igual que The Electric Alley, dando unos directos que sabían a hasta luego. Vaya nivel. The Agapornis también tendrán su sitio en el festival sevillano, pero antes, rompieron alguna que otra cadera en el Baluarte de la Candelaria. Divertidísimos. El lazo a este regalo, lo pusieron Nacho and The Browns con su rock de los años 50.

“DelTirónFestival” es una celebración de la música. No es una propuesta adhoc con canones establecidos como aquellos festivales que puedes encontrar en la temporada festivalera cada fin de semana durante todo el verano. Ha sido un programación de calidad construido con mimbres y cimientos musicales fuera de los canales convencionales de la música y que tienen todavía mucho que decir.

Es una propuesta que va más allá de la propia exhibición artística de los creadores e interpretes que se desnudan emocionalmente sobre los escenarios, sino que es una reivindicación de la música como motor de desarrollo económico e integrador social, potenciando ciudades creativas que provocan una mayor atracción de talentos, de inversiones y de turismo de calidad.

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Dani vazquez

Fotografía: Jesús Massó

Pasadas las fiestas, ya en épocas de rebajas y precarnaval, los medios se hacían eco de las largas colas y asistencia masiva a centros comerciales, bien para cambiar algún que otro elemento de vestuario que no era de la talla del agraciado o bien porque realmente no encontraría el momento para darle el uso que se merecía. Y es que ya se sabe que sobre gustos no hay nada escrito porque el libro está en blanco y que hay tantos como colores. Además, en no pocas ocasiones, esos detalles que son regalados con amor e ilusión son adquiridos el día antes de la fecha de entrega sin tener ninguna idea clara y precisa del objeto que realmente desearía el elegido. España es así.

Ya en prensa local, el foco informativo se posaba en el Estadio Carranza. En sus puertas, algunos “valientes” hacen cola para obtener la entrada que le permita acceder a las primeras sesiones del concurso de agrupaciones del Carnaval de Cádiz. Incluso algunos medios nacionales resaltaban dicha crónica. ¿Qué es lo primero que pensamos cuando vemos a personas acampadas fuera de un estadio intentando alcanzar una situación privilegiada para ver al grupo internacional de moda?: en los grupos de  música enlatada, en los del playback, en los de mucha coreografía pero poca calidad musical, en los de fuegos artificiales, en los de mucho lirili y poco larala, en los de los escándalos, en los del papé cuché, en el de la foto en la carpeta…qué antiguo!!! Pues esa imagen es la que damos; sabiendo, además, que somos conocidos como la capital del paro.  Y ojo, desde mi punto de vista, las agrupaciones carnavaleras le dan mil vueltas al Justin ese. Esto es Cádiz y aquí hay que trabajar.

Tenemos lo que nos merecemos. Vivimos en un país de pandereta. Nos hemos acostumbrado a que sean los demás los que nos saquen las castañas del fuego; que sean los otros los que nos solucionen los problemas. Así es más cómodo; así podemos echarle la culpa a los demás y no ver nuestros propios fallos; fallos de los que estamos bien servidos y un servidor el primero.

Claro que la culpa no es solo de los ciudadanos, también lo es del sistema en el que operan sus gobernantes, los gestores de lo público, que son los que han creado esta situación, escondiendo el pan y dando circo.

Francesco Alberoni decía que la repetición de lo ya conocido provoca inconsciencia. La situación política y de aquellos que gestionan lo público han provocado que vivamos en ese fluir que es la vida del animal, un fluir que es un no pensar, un no saber; en fin, un no sentir, un sueño.

Tenemos un sistema con responsables que lo son por un tiempo limitado. Y menos mal. Entendamos como responsables no sólo a los cargos electos sino también a los elegidos a dedo o, siendo políticamente correcto porque la ocasión la pintan calva, a aquellos que ocupan cargos denominados puestos de libre designación. Es decir, concejales, alcaldes, secretarios generales, consejeros, presidentes de comunidad autónoma, directores generales, ministros, diputados…y todos incumplen lo que prometen o no cumplen todo aquello que prometen. Vamos, que nos engañan. No se puede prometer qué es lo que se quiere hacer cuando no se conocen los recursos con los que se cuenta para ello. No se puede prometer sin conocer quiénes serán los aliados que los acompañarán en el camino. Nos regalan sus tormentas de ideas, sus ocurrencias.

Como están de paso, no tienen conciencia estratégica o de planificación. Saben que estarán en esa oficina mientras se lo permitan e intentarán agarrarse fuerte al sillón para cobrar del erario publico el mayor tiempo posible. Serán responsables de lo que firmen durante ese tiempo, pero no de sus consecuencias. Ese marrón se lo comerán los que vengan detrás; a quien le tocará apagar fuegos y tirar la basura

Durante el último año, y desde el punto de vista administrativo, hemos estado paralizados. Muchos de esos responsables políticos tienen un jefe, que es el que ha apostado porque ocupe ese lugar. Tiene garantizados los ingresos durante al menos cuatro años, salvo desastre de fuerza mayor, y su función no es la de garantizarle a los ciudadanos una vida digna en sus diferentes parcelas sino la de mantener su parcelita de poder, que depende de los intereses de su superior quien a su vez depende del referente jerárquico en su partido político; su padrino.

Todos tenemos aspiraciones, voluntad de crecimiento o, como dice un amigo mío, de expansión -forma parte de la naturaleza humana y es legal- pero  algunos ven en la gestión pública una forma de desarrollo individual, y es ahí cuando lo que denominamos democracia entra en conflicto y lo que debería ser de todos se gestiona para intereses personales.

En la política administrativa actual es difícil sacar proyectos adelante porque necesitas del apoyo de otro partido político, que si bien es aliado en una administración es adversario en otra y así seguimos…paralizados.

Para desarrollar y ejecutar proyectos de amplio calado es necesario el debate y el intercambio de ideas. En la pluralidad y diferencia de opiniones está la riqueza, de ese modo nadie podrá ser el adalid del destino de la población. El problema lo encontramos cuando estas administraciones de distinto color político que gobiernan nuestras instituciones públicas juegan con los recursos de todos; recursos de todos, oiga, nuestros. Nadie quiere poner la primera piedra pero todos quieren lanzarla y utilizan a los medios para aturdirnos con edificios, hoteles, terrenos, proyectos que se intercambian como si fueran las fichas del monopoly.

A muchos no nos representan, por ello es urgente responsabilizarnos, comprometernos, implicarnos, participar, involucrarnos en alguno de los movimientos ciudadanos; ser responsables del entorno que nos rodean; auditar a la administración que gestiona nuestros recursos, no sólo cada cuatro años, sino de forma continua. Debemos recibir información mediática con cautela, leyendo entre líneas; tenemos que cuestionar y preguntar a aquellos que sabemos que militan en algún partido político; da igual el color  porque todos tendrán algo que aportar. Tenemos que participar con la mente abierta, sin etiquetas, empatizar con el otro, construir propositivamente la existencia de los demás y a través de ellos la nuestra. Hay que perseverar y hay que estar activos para, al menos, poder decir que lo intentamos.