Presentamos cinco ilustraciones que el artista Patricio Hidalgo ha realizado sobre poemas del autor Francisco Díaz Velázquez, pertenecientes a su libro «Coplas de nadie» (Libros de la Herida, 2015).
Como escribe Isabel Escudero en el prólogo de esta obra, primera de la colección «Vivezas» de la editorial: «Tus coplas, Paco, salen cantadas: son ritmo y aliento, lengua suelta que es pensamiento vivo, que no se conforma ni calla, que apunta, que pregunta. Tus letras son de viva voz».
Poesía flamenca, popular, eterna.
Francisco Díaz Velázquez, licenciado en Filosofía por la Universidad de Barcelona. Hermano de Isabel, reconocida pintora de elegante estilo de la escuela sevillana de la segunda mitad del siglo XX; Alonso, médico y profesor de la Facultad de Medicina de Sevilla; y Marina, también prestigiosa pintora fallecida en 2014.
Discípulo de los añorados maestros José María Valverde y Agustín García Calvo. Situado en el franquismo al lado de la emancipación social y la libertad, mantuvo en los años sesenta y setenta una intensa actividad cultural, política, teatral y literaria muy integrada en la vida universitaria, donde propició seminarios, dirigió tertulias, promovió publicaciones, dirigió e interpretó teatro…
Profesor en la Universidad de Sevilla. Profesor largo tiempo de Enseñanza Media, como Catedrático de Francés en Cáceres, Córdoba y Sevilla, donde lo pudieron disfrutar los alumnos de centros como Polígono Sur y Beatriz de Suabia.
Alternó su vida académica con la política. Ya en 1979 fue nombrado Director General de Promoción Cultural de la Junta de Andalucía. En 1983 tuvo un fugaz paso como Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla. Después fue Delegado Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía en Sevilla y más tarde fue Responsable de Cultura en el Pabellón de Andalucía de la Expo 92, donde dio a conocer en su tablao a artistas como Sara Baras y Farruquito y promocionó a otros como, por ejemplo, la Familia Montoya o la Familia Vargas. Fue también responsable de la Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía en Sevilla, miembro fundador de la Fundación Machado y secretario de redacción de la revista Demófilo.
Como escritor ha publicado relatos, artículos y críticas literarias en diversas revistas y periódicos, así como capítulos en libros de varios autores, y los poemarios Mínimas y coplas (La Carbonería, Sevilla, 2006) y Coplas de Nadie (Libros de la Herida, 2015).
Ha escrito y dirigido diversas obras teatrales. En 1971 Los sordomudos fue finalista del premio de teatro Ciudad de Alcoy. En colaboración con Alfonso Jiménez Romero es autor de De lo que ocurrió el día de la inauguración del Gran Hotel (1972; premio Ciudad de Teruel, estrenado en Madrid por el grupo TEA), El neófito (1973), estrenada en el Teatro Capsa de Barcelona por Manuel Vidal con música de Ovidi Montllor, y La murga (1974), estrenada en el Teatro Marquina de Madrid por Gerardo Malla, con escenografía de Enrique Alarcón y música de Carmelo Bernaola.
En 1974 dirigió el espectáculo “Oración de la Tierra”, de Alfonso Jiménez Romero, con resonante éxito y con la aparición de destacados artistas, como Fernanda Romero, Diego Clavel y José Domínguez, El Cabrero. En 1984 colaboró en los guiones de trece capítulos de la serie de Televisión Española «Caminos flamencos».
En 1996 realizó para el Centro Andaluz de Teatro la edición de Teatro ritual andaluz de Alfonso Jiménez Romero y en 1999, la edición de Obras escogidas de Alfonso Jiménez Romero, publicada por Diputación de Sevilla.
José Monge, Camarón de la Isla, canta una de sus coplas en el disco La leyenda del tiempo (1979) y es también autor de las letras del espectáculo Del Quivir, estrenado por la compañía flamenca de Ángeles Gabaldón en 2009. En el último disco de Dani de Morón, 21, también pueden escucharse letras suyas en varios cortes del álbum.
Entre sus múltiples aventuras culturales se cuenta la de haber sido uno de los autores y redactores del “Manifiesto de lo borde”, tantas veces recordado como pionera poética contracultural de estos sures. Entre sus numerosísimas amistades, no pocas tenían que ver con el arte, la poesía, la música, el flamenco: Isabel Escudero, Agustín García Calvo, Pisco Lira, Lole y Manuel, Kiko Veneno, Félix Grande, Manuel Flores, Smash, Raimundo y Rafael Amador, Ricardo Pachón, Camarón de la Isla, Julio Manuel de la Rosa, María Galiana, Antonio Rodríguez Almodóvar, Juan El Camas, Toto Estirado, Paco de Lucía…
Mantuvo desde su juventud una intensa relación con el fascinante juego del Go, originado en China hace 4000 años. Miembro fundador de la Asociación Española de Go en 1984, socio fundador de la Asociación Andaluza de Go en 1998, en la cual ocupó puestos directivos.
El Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil Antonio Rodríguez Almodóvar, en una columna publicada en El Correo de Andalucía el 7 de julio de 2015, tres días después del fallecimiento de Francisco Díaz Velázquez, escribía así sobre la relevancia de su figura: “Singular escritor, activo militante de la lucidez paradójica y del compromiso con la verdad, contra la hipocresía y contra la injusticia. Destacó por su buen hacer en las múltiples aventuras intelectuales y literarias que emprendió y por su maestría en el difícil arte de no perder la sonrisa, la ironía y el humor. Fue prolífico en toda suerte de empeños, hasta casi lo increíble: literatura de muy diversa índole (sobre todo la teatral, a menudo en compañía de Alfonso Jiménez); activismo cultural y político, cuando estar en política implicaba un riesgo cierto -que no es lo mismo que un cierto riesgo-, que le condujo ante el siniestro Tribunal de Orden Público; mudanza de estilos, en prosa y verso, de lugares donde vivir (Sevilla, Barcelona, Madrid, varias ciudades de Francia…), acompañamiento de empresas mayormente arriesgadas, del underground al pop, del flamenco a la fusión…”
El propio alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en nota de agencias del 5 de julio de 2015, mostró públicamente sus condolencias por su pérdida y agradeció “su encomiable labor, siempre muy vinculada a la vida y desarrollo cultural de Sevilla”
La añorada poeta, filósofa y crítica Isabel Escudero escribió en el prólogo de Coplas de nadie (Libros de la Herida, 2015): «Tus coplas, Paco, salen cantadas: son ritmo y aliento, lengua suelta que es pensamiento vivo, que no se conforma ni calla, que apunta, que pregunta. Tus letras son de viva voz».
El miércoles 30 de noviembre de 2016, en la Sala Machado de la Fundación Cajasol de Sevilla, tuvo lugar un merecido reconocimiento a la figura de alguien tan relevante en la vida cultural, académica, política y artística. El acto contó con la presencia de destacadas figuras sevillanas y andaluzas del arte, la política y la cultura. Como corolario de este homenaje se realizó una edición: “Acto Homenaje a Francisco Díaz Velázquez”, edición que hizo posible la asociación cultural Bargueño con la colaboración de la Fundación Machado.