Aunque las tres tenían coartadas, la policia de los «Juegos Reunidos» las puso bajo vigilancia discreta pero firme. Cuando la ficha roja, apenas una semana después empezó a contarse veinte en una taberna cercana, el inspector Geyper ordenó su detención y la de sus cómplices antes de que se exiliaran a la casilla central Texto: Juan Rincón
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