Tiempo de lectura ⏰ 2 minutitos de ná

que fue de baby jane¿Qué fue de Baby Jane? ¿Qué fue de todo aquello? ¿Qué fue, por ejemplo, de la Plataforma Logística?

Ha pasado muy poco tiempo y la Plataforma Logística, aquel invento impalpable y gaseoso, aparece hoy como algo remoto, envuelto en la bruma de la memoria gaditana.

De repente la Plataforma Logística no es nada, mayormente porque nunca fue cosa. La Plataforma Logística no era más que un señuelo para que salieran en la foto los mismos de siempre. El cebo que venía a decirnos la verdad eterna: Cádiz no era una ciudad, era una trampa que consistía en prometer que todo iba a cambiar, y que nunca cambiaba, pero había gente que incluso veía los cambios. Magia potagia.

La ya habitual megafonía de tómbola repetía por tierra, mar y aire que la Plataforma Logística venía a solucionarlo todo, pero todito todo: contratos a pelú, puestos de trabajo a puñados, comparaba, fíjate, a Dubai y Shanghai con Cai… ya ves.

Se prometían fabulosos contratos, se preveía una lluvia de inversiones ya pactadas y una relación imperial de empresas interesadas. El partido, su partido, porque es un partido ¿no?, fanfarroneaba a lo grande de forma interesada.

¿Es que nadie se daba cuenta? ¿Es que nadie se acuerda? Es fácil, fue en enero de 2013, pero tal vez todos hacían como que se lo creían, aunque se veía a mucha distancia que se trataba de un escenario artificial, de esos que se encargan por metros. Pero nadie osaba decir ni pío, todos consentían, no fuese que peligrara la subvencioncita, el trabajito municipal a tiempo parcial o el curro de la niña que estaba enchufada en cualquier empresita creada al efecto.

Triunfalismo barato, pero nadie, nadie, osaba ponerlo en duda aunque se viera más falso que los euros de goma. El día que se presentó en sociedad, entre el público había más conductores de coche oficial que público de verdad.

Y hoy ¿quién se acuerda de la Plataforma Logística? ¿Qué fue de Baby Jane? El partido, su partido, porque es un partido ¿verdad?, lo tenía perfectamente organizado.

Entonces, y hasta ahora, estuvieron callados. Las autorizadas voces locales, y los opinadores de lo gaditano, estuvieron en silencio. Hoy se escandalizan como doncellas ofendidas con cualquier pamplina, ya sean banderas o corbatas, pero, ay, entonces se lo tragaban todo. Entonces la actualidad local no era noticia, entonces todo eran “inmaculadas frentes ceñidas de laurel”, que diría Manolo Escobar…

Pero hoy se les ve el plumero, su amnesia selectiva se dedica ahora con ahínco a buscar tres pies al gato, cuando dormían plácidamente con tigres con forma de ciempiés.

¡Ah! ¡La Plataforma Logística! ¡Qué bonito, pordió! Nadie dijo nada.

Por eso hay que mirar el futuro, decir la verdad y obrar con rectitud pero con dignidad, y con un ojo puesto en las hemerotecas. Es la única forma de superar a la difamación como arma política y a los odios sobrecalentados.

Todavía creen que sois unos intrusos, unos cuerpos extraños en su mundo. Ellos creen que os pueden despachar cuando quieran -perciben el poder como propio y tal vez no les falte razón- pero luego sentirán esa vergüenza vulgar, falsa y necia con que los tiempos suelen recordarlos.

Fotografía: Jesús Massó

Rate this post
Banner horizontal

Banner pedropablo pre

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *