Aquí tiene mi euro, alcalde. Estoy seguro que 1.200 gaditanos estamos dispuestos a aportar cada uno de nosotros un euro, modo Lola flores, para pagarle a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz su propuesta de sanción por utilizar sin autorización las instalaciones del Centro Náutico Elcano para acoger inmigrantes.
Con autorización se puede construir un gimnasio en terrenos portuarios, organizar macrobotellones disfrazados de Festivales de Música o conciertos que cuestan 100 euros la entrada. Con autorización (y dinero) la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz se baja los pantalones, perdón, cede las instalaciones.
Pero para acoger a los parias de la tierra, a esos que acaban de jugarse la vida, acaban de vivir una tragedia humana, cruzar el Estrecho en una barcaza de estabilidad mínima con el miedo de no saber nadar en los ojos, a quienes han visto morir a sus compañeros de viaje, para darles cobijo digno; para eso se requiere autorización o 1200 euros.
Aunque sea en el Centro Náutico Elcano, unas instalaciones deportivas vacías. O precisamente por eso. A quién se le ha ocurrido meter a negros en habitaciones con ducha, en camas con intimidad. Los negros van a polideportivos, en colchones en el suelo y con duchas comunes. Ya quisieron meter allí a los sin techo, y la Autoridad Portuaria advirtió, mejor vacío que con mendigos. Ante la osadía de meter a negros, han actuado. 1.200 euros. Pues paguemos.
Por más que reculen. Por más que ahora se hayan dado cuenta de que era una situación urgente. Que el sistema de atención y acogida que diseñaron PSOE y PP está absolutamente desbordado, que son los Ayuntamientos y las organizaciones las que tienen que poner la mano de obra, los espacios y el tiempo para la acogida de estas personas.
Serán 1200 gestos de dignidad para los gaditanos. 1200 golpes de vergüenza para los que han iniciado un proceso administrativo pacato y leguleyo, para los que lo han justificado en periódicos y redes sociales, para los que se les llena la boca hablando de progresismo y derechos humanos y después se preocupan más de una autorización administrativa que de la dignidad.
1200 euros. Aquí tiene el mío, alcalde. Y que los lleven a la sede de la Autoridad Portuaria las personas que fueron acogidas en el Centro Elcano. Paguemos. Es una sanción que avergüenza más al sancionador que al sancionado. Paguemos y que con ese dinero inviten a Salvini para explicar su política portuaria con los inmigrantes.