Fotografía: Jesús Massó
“Queridos Reyes Magos:
¿Cómo estáis? Me alegra saludaros porque yo, como buen hombre conservador, monárquico, español y muy español, soy fiel a las tradiciones de nuestro país, y para mí vosotros sois la magia de la navidad y no el otro personaje rojo y grotesco, que seguro además es republicano.
Ya os he saludado y mostrado mis respetos, el protocolo dice que ahora debo justificar por qué debéis cumplir mis deseos y traerme los regalos que a continuación os pediré. Y la principal razón es que durante este 2016 he sido un chico bueno. No he hecho nada malo. De hecho no hice nada, me dediqué simplemente a esperar y ya ves, otra vez presidente de España. Cuando mi partido era imputado por corrupción o algún querido compañero había cometido algún error y lo pillaban con algo, yo me dedicaba a callar y a no hacer nada. Si los ciudadanos quieren cambio pues ale que voten a otro pero, aunque sea difícil de entender y es algo que a veces me sorprende por las mañanas frente al espejo o después del tinte… ¡Anda, si me votan a mí! Pues nada a mi ritmo. Ya lo dije alguna vez que andando rápido se va más lejos que corriendo. Nadie puede decirme nada al respecto, porque nada hice. Por consiguiente, como he sido un buen tipo merezco que atendáis mis deseos.
Lo primero y principal que quiero es que el bienestar de los españoles mejore, dentro de lo posible, durante este 2017 que ahora comienza. Como ejemplo, yo estoy poniendo de mi parte y a nadie se le cortará la luz o calefacción en España desde el próximo marzo cuando ya no utilicen las calderas y estufas. También les subí el salario mínimo un 8%, aunque no pueda aplicarse a los “convenios colectivos que usan el SMI como referencia para determinar la cuantía o el incremento del salario base o de complementos salariales”. Vamos, que lo dejo igual, pero les hice creer lo contrario ¡Qué bueno! ¡Con lo contentos que se pusieron! Y, otra cosa, que el bienestar ese no aumente el déficit, si hay que elegir entre una cosa u otra…es una imposición constitucional y el Presidente debe ser el primero en cumplir la constitución, más aún cuando ya nos hemos gastado el fondo de las pensiones. Otra cosa es cuando hay que poner dinero a las cajas o autopistas, en ese caso no puedo dejar tirado a tantos amigos que me han ayudado tanto en mi trayectoria. Uno, ante todo, debe ser agradecido.
Realmente estas cosillas uno las hace no porque quiera -yo no creo en eso del papel de redistribución de la riqueza del Estado (¡estamos locos!) y sigo pensando como en el 84 cuando escribí sobre el peligro del despotismo de la envidia igualitaria- sino que lo hago porque hay que darle vidilla al PSOE. Los pobres están fatal, como les apriete un poco me los termino de cargar y eso es algo que no puedo permitirme, rompería el consenso de la transición sobre el que se construyó nuestro bipartidismo, entonces sí que podrían cambiar las cosas y, como ya dije, soy conservador y creo que las cosas no deben cambiar. Y ya no es cosa mía, sino de mis amigos de toda la vida, los trajeados de colegios privados y apellidos compuestos con muchos guiones y “de” entre ellos, que no me dejarían que eso sucediera. Para el PSOE les pido que Susana, una persona como Dios manda, o la persona que ella decida lleve al partido por el buen camino y se aleje de posibles giros a la izquierda. Ah, y unos tickets de gasolina para el bueno de Sánchez, el pobre ruiz ya está fuera de todo esto pero que al menos no le cueste mucho dinero.
Los de Podemos, nos dieron un susto y eso hay que tenerlo presente. A estos pelijas perroflautas hay que dejarlos en fuera de juego. No es difícil, son novatos y desconocen los procedimientos y argucias del sistema y para cuando se den cuenta igual ya es tarde. A los pobres les damos por todos lados, incluyendo en ello el papel de hostigamiento de nuestros amigos y servidores mediáticos que se encargan de crear escándalos de cosas intrascendentes como los Reyes Magos de Carmena, lo de la capilla de Rita Maestre, que si el Kichi no pone luces en el centro de Cádiz en navidad, que si van o no a los actos de la constitución, que si el corte de tráfico en Madrid por motivos de salud….paparruchas, pero que eso que ellos llaman “la gente” se traga sin pensarlo. Además, entre Pablo y Errejón como sigan así van a hacer, otra vez, que no tenga que hacer nada. No obstante, les pido un libro de Gramsci firmado por Laclau, pero sólo uno y que se peleen entre ellos por él, como una metáfora (real) de la lucha por el poder. Si no lo podéis conseguir regaladles uno de Pio Moa a cada uno, pero sin reabrir heridas ni rescribir la historia, hay que mirar al futuro y dejar las cosas como están. Sí, a veces soy algo malo. El pobre coletas…y pensar que me caía simpático al principio.
Para mi amigo el naranjito dudo entre un libro de Kant, algo sobre Suarez, un libro de frases de Paulo Coelho o bien un curso avanzado de búsqueda en google. Ya dejó de ser el peligro que nunca fue, así que lo dejo a vuestra elección.
A los catalanes no sé, la verdad. Nunca los entendí, hablan tan raro. No sé qué pueden necesitar y qué les podría regalar que no altere la indisoluble y sacrosanta unidad de la nación española. Yo creo que si a Puigdemont le regalo un abono para ver al Barça -partidos de Champions incluidos- igual se atiene a razones. Si a mí alguien me diera un abono de palco en el Bernabéu atendería a todo lo que me pidiera. Esa es la vía, sí.
Y por último, a mi Soraya y mi Cospe un juego para que disfruten juntas; el Enredos o algo así. Ah, para que mi ex amigo Josemari vea que no le guardo rencor, quiero darle algo de correa, algo que tenga bigotes, no sé…una película de Charlot, El Gran Dictador por ejemplo. Lo dicho, sin rencor. Y a Espe dos matriculas, una par y otra impar, para que la pobre pueda salir de casa sin necesidad de mezclarse con el vulgo usando los servicios públicos.
En fin, que visto lo visto, mejor olvidad todo lo que os he escrito. Los ciudadanos tuvieron la posibilidad de cambiar y me dieron más votos que al resto. Y que la izquierda siga como el Frente Judaico Popular y el Frente Popular de Judea es una tradición en España. Decidido. No quiero que traigáis nada a nadie. Que así me ha ido bien y el que quiera algo que se lo trabaje como yo con 8 años de oposición a Zapatero. Que las cosas queden como están.
De cualquier manera, muchas gracias por leerme, pero os tengo que dejar que repiten a la hora de la comida la tertulia en Real Madrid TV.
Sinceramente vuestro,
MR
PD: Lo he pensado mejor, si quiero una cosa. Traedme una buena caja de puros para poder fumármelos mientras me siento y veo todo lo que pasa a mí alrededor. Fin de la cita.”
