Cosmonauta es un cuaderno de bitácora, el diario de un viajero espaciotemporal en busca de respuestas más allá de sus límites físicos. Una sucesión de preguntas que se encaminan hacia lo colosal, hacia lo imperceptible, y que se adentran, con una visión holística, en las habitaciones de toda la existencia universal.
Una poesía que investiga las posibilidades poéticas de la ciencia y la divulgación científica. Hacer de la pregunta un viaje, del viaje una aventura, de la aventura un poema. Para acercarnos a la constatación de lo real, el experimento de permanecer en el asombro y desde él inquirir a la realidad.
Este viaje se nutre de la pasión científica, divulgadora y humanista de Carl Sagan y su Cosmos, así como otras figuras científicas, y entiende que no hay nada más mágico que la evolución de la consciencia, ni ficción que pueda superar la fascinante maravilla que nos rodea.
I
Acceder al retrato de una célula requiere un concienzudo interrogatorio. Después de todo, la ciencia es un divertido juego muy serio: preguntas exactas, preguntas correctas, indagar con tendencia al infinito.
II
La alegría de conocer otras inteligencias comienza en la mirada absorta: prestar el oído al baile sonoro en las mareas. Cómo contactar con Proxima Centauri b si aún desconozco el canto con que la yubarta vence la soledad?
III
Sobrevivir a la hostilidad del ocaso y la fruta podrida es cuestión de conocimiento. Una biblioteca cordobesa en cada núcleo para saber cuándo alejarse de la llama, cuándo acercarse al fuego. No soy responsable de mi memoria genética. Soy responsable de mi memoria cerebral. Mi córtex permite el cambio y la enmienda: imagina las posibilidades.