Tiempo de lectura ⏰ < 1 minutitos de ná

LAS PIERNAS

Estaba Dios 
la otra tarde
viendo cómo 
nos matábamos
por un aplauso más. 

Escuchando cómo
ardía la selva. 

Viendo impotente
que orinábamos
en nuestro propio salón. 

Que nos habíamos quedado
ciegos, 
sordos 
y sin corazón. 

Y, 
de un tajo, 
nos cortó las piernas.

***

Elena merina post
Imagen de Schmucki en Pixabay

SIERRA

Por aquí
huele a sierra. 

¿No recordabais que Madrid
es matojo y granito
encina y conejo
arroyo límpido 
y resplandor?

Ropa limpia. 

Cuatro productos
menos 
al día
en el supermercado. 

La incertidumbre 
que siempre hubo
el trampantojo
que se derrumbó. 

Por aquí
huele a sierra.

***

Rate this post
Banner horizontal

Banner pedropablo pre

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *