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Seguimos recluidos en estos tiempos de sofá y manta, de hogar y recogimiento. Tiempos de encierro en definitiva. Desde el tercer puente tratamos en esta ocasión de acercaros contenidos recomendados que nos parece de utilidad para la compañía, para el hacer y para el sentir de cada uno de vosotros. Con esa intención nos hemos puesto en contacto con Miguel Ángel García Argüez para que nos recomiende tres de los discos que escucha en casa. Esperamos que disfrutéis, que descubráis y que os emocionéis. A volar, a bailar, a cantar. Vamos al lio.

¡Salud y música!

Arguez post
Fotografía: Fani Escoriza

TRES DISCOS

DAVID PALOMAR Tiento y sangro (2020)

En el momento en que se escriben estas líneas, aún no ha salido oficialmente el inminente último trabajo del cantaor David Palomar, pero sí que ya podemos degustar su adelanto, el sencillo que da título al disco. Explorando nuevos caminos, como es habitual en el poco acomodaticio artista, Tiento y sangro nos deja entrever que Palomar trata de nuevo de huir de su propia zona de confort y, mediante una orquestación procesional desconcertante a la vez que subyugadora, juega sin miedo al eclecticismo trenzando su característico respeto a lo antiguo con el pop melódico, la base electrónica o el rapeado de Vilotea Arrizaga. Una bomba que esperamos con impaciencia.

Caratula 1 tiento y sangro

LA ETERNA BANDA DEL CAPITÁN VENENO Antología de Juan Carlos Aragón (2020)

La llorada muerte del autor Juan Carlos Aragón deja tras de sí un legado creativo asombroso y una obra que mucho se tardará en superar y mucho más en olvidar. El grupo que defendiera sus repertorios en estas últimas ediciones del COAC ha preparado la que hasta el momento puede ser su antología definitiva, un triple disco en el que, además de la recreación de piezas clásicas y otro disco que recoge lo más interesante de sus repertorios de chirigota, encontramos un tercer disco que incluye exclusivamente letras y coplas inéditas que nadie, salvo el propio grupo, conocía hasta el momento. Con una exquisita producción de sonido, inusual en las grabaciones carnavaleras, este triple disco es una pieza imprescindible en casa de cualquier amante de las coplas de carnaval.

Caratula 2 capìtan veneno

BRONQUIO Bochorno (2020)

Y para cerrar estas recomendaciones el último trabajo, recién salido del horno, de Bronquio, aka Santiago Gonzalo, el imparable músico sevillano-jerezano cuya carrera crece fulgurantemente y ya es un referente nacional en la producción del urban tech. En esta ocasión nos trae Bochorno, una producción sorprendente de ritmo contagioso y de impecable factura. Con este navajazo electrónico, entre ácido y melancólico, de trepidante flow y de hipnótica cadencia, Bronquio nos regala una base perfecta para la voz hermosamente cibernética de su cómplice gaditana, la irrepetible traper 41V1L. 

Caratula 3 bochorno

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Nos está pasando lo mismito que a las dos últimas rebanadas del paquete de pan Bimbo, esas dos tapas ( o culos) que nadie quiere y que al final, sin más remedio, acaban uniéndose para formar el bocata de emergencia; pues eso es exactamente lo que le ha pasado a nuestra sociedad. 

Hemos ido agotando todas y cada una de las medidas preventivas propuestas hasta vernos abocados a la única opción disponible, al último bocata de emergencia: la cuarentena masiva de toda la población y la llamada a la conciencia social. Y la sociedad gaditana, en su gran mayoría, parece que está respondiendo. 

Parece que esta crisis sanitaria mundial no nos la hemos visto venir. No teníamos el cuerpo preparado para un cambio de vida radical tan repentino porque en nuestro fuero interno todos y todas pensábamos que los cambios solo se producen el 1 de enero con el típico propósito anual de aprender idiomas y de apuntarse al gimnasio. 

Y al final, resulta que nada de “canaigoutudetoileplis” y nada de parraques innecesarios con sobre esfuerzos en clases de spinning. La vida, sin avisar, nos ha regalado una dosis de realidad y nos ha dado un hostia bien fuerte con la mano abierta y las uñas largas. 

Sepulveda post
Fotografía: Fran Delgado

Y aquí estamos, sin saber cómo, más unidos que nunca; descubriendo que a la del 1oB le gusta cantar Sergio Dalma por las mañanas y que el adolescente ese del bigotillo incipiente del piso de enfrente ya se ha aprendido casi entera la canción de Titanic con la flauta dulce. 

Y tú, sin darte cuenta, te descubres apurando el tarro de la mayonesa, dosificando el papel higiénico como si de trufa negra cochinera se tratase y calentando esa lata de fabada que compraste en febrero del 2019 en un impulso de “porsiacasismo”. 

Te sorprendes preocupándote por tu prima la que se mudó a Zamarruga de la Punta y a la que sólo ves una vez al año, por Navidad, con la atragantona de gambas congeladas. Y te ves pasando las tardes haciendo vídeo llamadas múltiples con tu gente; aquellos y aquellas a los que la crisis desperdigó por el mundo con la fuerza y la distancia con la que se lanza una maldición. 

Vivimos tiempos difíciles, tiempos de pausa donde las familias se han arremangado y han arrimado el hombro a la comunidad docente para, dentro de sus posibilidades, intentar darle continuidad a la vida escolar. Teniendo en cuenta que los aprendizajes que vamos a conseguir con esta cuarentena no son ni matemáticos, ni bilingües, ni ortográficos. Los aprendizajes que vamos a conseguir con esta cuarenta son la empatía, la solidaridad, la paciencia, el sacrificio, el agradecimiento y el compromiso social. 

Esta emergencia sanitaria mundial nos ha encerrado en nuestras casas y nos ha acercado a los demás en una suerte de objetivo común y de “Revolución de los balcones”. 

Y todo esto acabará y algún día podremos contarle a nuestros nietos y nietas que hubo un tiempo en el que salíamos a los balcones a aplaudir, a montar caceroladas y que, después de una partidita de bingo, un “Hola Don Pepito” y dos “Sobreviviré” al final acabábamos congeniando con nuestro vecindario y cogiendo relente. Porque ya se sabe que en Cádiz nuestro principal enemigo es la humedad. 

Llegarán de nuevo los tiempos de estrés en las maletas , volverán los paseos al atardecer y los besos y arrumacos por las esquinas. Pero mientras, nuestro pensamiento y nuestra solidaridad está junto a los que 

están al pie del cañón: personal sanitario, transportistas, trabajadores/as de alimentación y farmacias, autónomos que tendrán que asumir pérdidas y más que posibles cierres de negocios. 

Cuando nuestra sociedad remonte y el sol del verano nos repique en el entrecejo y nos unifique el “moreno balcón”, sabremos que ha llegado el momento de volver a la rutina, a la vida diaria y a las prisas que matan. 

Y es entonces cuando, vecino, vecina, quiero encontrarme contigo en esa tienda de barrio, en ese comercio pequeño y en ese bar de cinco mesas apretujadas alejados de las franquicias y las enormes superficies. Entonces será cuando nos toque a todos nosotros y nosotras levantar a los que esta emergencia sanitaria hundió sin compasión y sin fecha de repunte. 

Que la rebelión de los balcones, más pronto que tarde, nos encuentre con una nueva revolución del pequeño comercio; y que tú y yo, como las dos últimas rebanadas del pan Bimbo, nos unamos para formar un nuevo bocata de emergencia llamado solidaridad. 

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Parra
Fotografía: Jesús Machuca

“Con mi mano quemada escribo sobre la naturaleza del fuego”, escribía Gustave Flaubert, ese investigador del alma humana que dejó uno de los retratos femeninos más acabados de la literatura en Madame Bovary. Con su mano quemada. Porque nadie puede, en puridad, escribir sobre lo que no conoce, sobre lo que no ha experimentado, en un sentido físico o en un sentido moral. Cuando se intenta hacer arte (literatura, por ejemplo, pero también cualquier arte) hay que experimentar lo que se expresa, hay que involucrarse. No se puede crear arte verdadero desde las afueras, superficialmente, sin bases. No me refiero a ceñirse a lo autobiográfico (inclinación que puede incluso llegar a ser un peligro o un pecado en ciertas artes, si no se maneja con soltura ese material) sino a buscar lo verdadero. Incluso la ficción más peregrina necesita de esa verdad que es el compromiso del autor. También lo dijo Flaubert: “El arte es, de todas las mentiras, la que engaña menos”.

Esta perorata viene a que estoy harta de ver en las listas de “los más vendidos”  novelas, y libros en general, donde el único compromiso del escritor es con su cuenta corriente, donde la literatura se degrada y se prostituye, mientras que aquellos en los que el autor hace de los personajes y de las tramas un campo de experimentación propia, acumulan polvo en las estanterías.

Si en otras ocasiones he proclamado eso de “leamos, leamos, todo lo que nos venga a las manos”, hoy me desdigo y deseo que todos leamos, sí, pero que escojamos sin dejarnos llevar por las cifras de ventas. Que busquemos libros escritos “con la mano quemada” de sus autores. Me atrevería a decir que son los únicos que nos cambian la vida.

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Eloyt
Fotografía: Jesús Machuca

David Eloy Rodríguez (Ediciones El Transbordador, 2018).

David Eloy Rodríguez nos trae en esta obra una recopilación de comunicaciones que han sido captadas de emisores de origen desconocido y probablemente nos remiten a otros tiempos, otras realidades, otras dimensiones. El poeta se ofrece como médium, transcribe (quizás recrea) misteriosos mensajes.

Poesía, viva y singular poesía, pero también una antropología del futuro, una arqueología del presente: preguntas esenciales sobre lo imperecedero, sobre la identidad, la pérdida, la trascendencia… Siempre la bruma, siempre el viaje y la indecisión, siempre el amor, siempre la lucha por sobrevivir, siempre tentativas de libertad, justicia y lucidez, siempre la destrucción.

Crónicas de la galaxia es un documento que asume la posibilidad de lo imposible, que conecta con el sueño de comprender la otredad.

 

SEGUNDO INFORME // V

A veces el peligro mayor es morirse de aburrimiento.

Nunca se sabe a qué se está esperando.

A veces es mejor no pulsar ningún botón.

A veces es mejor probar todos los botones

al azar, por si acaso.

Hay averías y averías.

Hay estrellas llenas de crustáceos.

Hay apariciones y desapariciones inexplicables.

Hay praderas en muchos sitios.

Hay huracanes de hielo devastador.

Hay erupciones que provocan el final,

situaciones que no permiten sobrevivir.

Lo habitual es perderse y lo habitual es perder.

Es imposible transparentarse.  

El procesamiento de datos no lo es todo.

Mi sangre es la misma que la de Cleopatra,

que la de Tutankamon.

La vida se pasa en un suspiro,

lo que se hace largo es esperar.

La habilidad de pilotar es importante

para el piloto,

la habilidad para seguir

es importante para todos.

A veces hay que resolver imposibles,

como es nuestro deber.

 

SEGUNDO INFORME // VIII

No es fácil llevar una vida fácil.

A veces se mueve el suelo.

A veces se mueve el cielo.

El camino siempre está lleno de pistas falsas.

El mundo siempre es más misterioso de lo que pensamos.

La visión se distorsiona por múltiples motivos.

Lo peor es sentirse solo tantas veces.

En todos los trabajos se fuma.

En el colegio nos enseñaron:

«El mobiliario del cosmonauta es la aventura»,

pero aquí ni siquiera tenemos acceso

a la carga que transportamos.

Tarde o temprano las circunstancias

nos traicionarán.

La cuestión es: ¿podemos prepararnos

para ello?

Qué bueno será volver a casa.

 

TERCER INFORME // 7

¿Qué es lo que deseamos?

Lo imposible, lo maravilloso, la magia,

lo que es sólo un sueño.

Deseamos los límites,

deseamos lo que ya tenemos

y no sabemos que tenemos,

deseamos jugar.

Deseamos resolver enigmas,

empezar de nuevo.

Deseamos volver a entonces,

justo a ese entonces.

Deseamos la belleza.

Deseamos la justicia.

Deseamos reír.

Deseamos el olvido.

Deseamos, a veces, simplemente

algo mejor.

Deseamos lo que se oculta,

lo que no sabemos.

Deseamos amor.

Deseamos seguir.

Tenemos derecho a equivocarnos

y a cambiar.

CRÓNICAS DE LA GALAXIA

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Beatrizl
Fotografía: Andrés Ramírez

Beatriz Viol (Ediciones Endymion, 2018), II premio Himilce de poesía escrita por mujeres.

¿Qué busca quien decide irse a otro lugar, un lugar incierto del que sabe poco, donde nadie le espera? ¿De qué están hechos los días, los instantes que le acogen, cuáles son las vivencias que van construyendo el nuevo hogar? Hallar la casa es un libro de búsqueda, pérdida y encuentro desde la voz de una mujer en tránsito. Hallar la casa es también el retorno al lugar de origen.

Como destacó Eduardo Mendicutti, presidente del jurado del II Premio Himilce de Poesía, es “una obra que reflexiona sobre la construcción de la identidad en el contexto contemporáneo de la experiencia de la migración”. David Eloy Rodríguez señala en el prólogo: “La poesía es una extraña magia. Beatriz Viol sabe mucho de esa magia. Sentimos presencia, sentimos verdad, sentimos el latido de la vida (tan claro como misterioso), y salimos del texto más vivos, enriquecidos”.

 

CUERPO A TIERRA (I)

Rebuscar entre las cáscaras verdes

caídas del castaño

las que contengan aún sus frutos.

Pincharnos en los dedos,

valernos de piedras o palos o emplear

al fin los pies para algo.

Tomar la castaña

con la delicadeza con la que rescataríamos

una vasija antigua que asomara de la tierra.

Meter otra castaña en el bolsillo.

Luego contemplar la exploración inagotable de las ardillas.

Volver a revisar las cáscaras que empezaron a perder su verde.

Escuchar un chasquido,

otra cáscara desprenderse del castaño,

y el sonido a acogida

que hacen los frutos

al caer sobre la hierba húmeda.

 

EL AMOR QUE DEJAN LAS TORMENTAS

Al día siguiente todos hablaban de la tormenta eléctrica:

Quienes pensaron que la guerra había estallado en Londres.

Quienes creyeron despertar en Ucrania o en la Franja de Gaza.

Quienes quisieron avisar a sus compañeros de piso.

Quienes se asomaron solos a la ventana.

Quienes se apresuraron a cerrarla.

Quienes vieron encenderse luces en las casas vecinas.

Quienes se alegraron de estar bajo un techo.

Quienes temieron por sus cultivos o sus flores.

Quienes recordaron el tiempo que pasaron en Caracas, a los pies del Ávila.

Quienes investigaron cómo se forman las tormentas.

Quienes extrañaron la manta de lana de su abuela.

Quienes miraron la hora y siguieron durmiendo.

Quienes, como Laura, dormían tan profundo que no se enteraron de nada.

Todos quisieron encontrarse al día siguiente.

Encontrarse y hablar,

de la tormenta, por ejemplo.

 

PISTAS PARA HALLAR LA CASA

Lo importante no es la casa donde vivimos.

Sino dónde, en nosotros, vive la casa.

Mia Couto

 

Parece que para que haya casa

tiene que haber árbol,

raíces, tronco, olor a tierra.

Han de brotar las ramas,

desprenderse las hojas.

Ha de pasar el agua cerca.

Tiene que caer la lluvia, llevarse el polvo,

secar el aire las hojas.

Para que haya casa

ha de haber tiempo para ordenar

y espacio para el desorden.

Han de quedar siempre

pequeños rincones por explorar, por ejemplo,

aquellos lugares donde se guardan

las palabras que aún no supimos decir.

Para que haya casa

hemos de llevar muy adentro

las casas que fueron los que ahora viven lejos.

Casa es también el lugar

donde nos permitimos llorar y dejamos

a las lágrimas alcanzar la tierra.

Habitar cuerpo, árbol, tierra, madre.

Soltar lluvia, aire, lágrimas, río.

Construir sueños, monte, amor, versos.

Hallar la casa.

Hallar la casa

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La viñeta de Pedripol: Comisión a la Gaditana

(28/04/2018)

Pedripol


Pedripol