Tiempo de lectura ⏰ 3 minutitos de ná
Nombre: Gurs, Historia y Memoria
Dirección: Verónica Sáenz
Productores: Fernando Yarza y Anabel Beltrán
Música: Pablo Contreras
Dibujos: Paco Roca Año: 2018

Con sones esperanzadores en la voz de China Chana versionando un poema de Labordeta concluye Gurs: Historia y Memoria, documental de 2018 que se proyectó hace unas semanas atrás en el ECCO de Cádiz. Trata sobre Gurs, uno de los campos de concentración al otro lado de la frontera francesa donde fueron a parar muchos huidos españoles de la Guerra Civil, también conocida Guerra de España. Al fin y al cabo preludio de la II Guerra Mundial. Y que sean sones esperanzadores nos satisface porque si bien las declaraciones de las víctimas, o sus familiares, que sufrieron cuando menos privación de libertad entre sus alambradas, no les mueve la venganza ni el odio, la comparativa a la que nos lleva la directora Verónica Sáenz a la situación actual de Siria y sus huidos hacia distintos puntos de Europa, nos llena un horizonte de nubarrones. El historiador Julián Casanova lo manifiesta claramente en una de sus intervenciones cuando nos habla de la violencia que nos ha traído el pasado siglo XX. Nos encontramos ante un documental de una amplia claridad expositiva donde destaca dicha máxima: el traer al presente una historia que sucedió hace ocho décadas pero que, indudablemente, está más cerca de lo que creemos. Sáenz va más allá en esa comparativa: unos de los recursos centrales del guión, pues conforme avanza la cinta se explayan los pensamientos y emociones de un grupo de estudiantes adolescentes que visitan en la actualidad los restos del campo de Gurs, el que posiblemente, mantuvo más tiempo su fin punitivo puesto que incluso los alemanes nazis lo usaron para privar de libertad, camino a los campos de exterminio, a sus compatriotas judíos. 

Santi post

El documental también destaca por sus ilustraciones y animaciones basadas en los trabajos del reconocido dibujante Paco Roca. Un recurso extraordinario que enriquece la parte visual del film pues no hay que olvidar que los materiales fotográficos, audiovisuales, documentales en definitiva, necesarios para la divulgación de este tipos de memorias son, en muchos casos, sumamente complicados de encontrar. Referente a este tema se vislumbra en el interior del documental hasta una reivindicación al respecto de la problemática sobre la consulta de los fondos archivísticos españoles. Volviendo a las animaciones ni que decir tiene que, además, del enriquecimiento artístico del propio film sirve para atraer la atención del gran público y en especial a aquel que debiera ser obligatorio su visionado: el alumnado de nuestras escuelas, de nuestros IES o aulas universitarias, dicho de otra manera, a la juventud. Porque el caso del campo de concentración de Gurs si algo nos enseña, como otros muchos que se han estudiado o quedan por desgracia por descubrir, es el sufrimiento de las víctimas de la sinrazón que sufrieron entre sus alambradas, pero repetimos, algo que sucedió en nuestro propio suelo no hace mucho tiempo.

La sociedad de masas en la que nos ha tocado vivir tiene gran fragilidad a la hora de recordar y es extraordinariamente amnésica. Son los más jóvenes los que deben ser conscientes del relato que, por ejemplo, nos trae Gurs. Solo así lograremos evitar la repetición de dichos episodios. Y puestos a hablar y rememorar dicho campo de concentración que solo sea para ampliar nuestros conocimientos o para homenajear a las víctimas del exilio español en Francia.

Rate this post
Banner horizontal

Banner pedropablo pre

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *